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martes, 5 de diciembre de 2017

PERDONAR


Constantemente hablamos acerca del perdón, ya que este cuenta con una gran importancia, tal vez mucho más grande de la que cada uno de nosotros podríamos  llegar a imaginar y esto se debe a que en muchos casos, el no perdonar causa dificultades realmente grandes sobre el cuerpo físico. En este tiempo presente, la energía que supone el no perdonar se encuentra creciendo dentro de nuestro mundo, debido a que está vinculada directamente tanto con la energía de la culpa como con la energía del temor y todas juntas conforman un cóctel que generalmente resulta muy destructivo.
No perdonar consiste en no aceptar alguna circunstancia, relación o sencillamente no aceptar lo que realmente son  aquellas acciones que posiblemente hayamos  cometido.
En el proceso del perdón, dejas de ser víctima para ser el amoroso creador de tu realidad. Dejas de envolverte por el pasado y las circunstancias dolorosas que no te permiten crecer, y que te enferman. Dejas de tenerte lástima y pasas a una posición de poder sobre ti mismo.
Debes avanzar en la vida con una actitud de perdón y liberación del pasado, para que tu visión no esté contaminada por la pesada carga del resentimiento, y puedas abrazar la paz en tu corazón.
Uno de los retos más difíciles que puedes enfrentar es perdonarte a ti mismo, perdonarte por no ser perfecto, porque no se te hace fácil dejar de sentir rencor y rabia. Perdonarte porque, cuando crees que ya soltaste la cólera y el enojo, en el momento menos pensado regresan con más fuerza que nunca.
Perdonarte a ti mismo te llevará al amor hacia tu ser interior y eventualmente al amor hacia todos los seres, porque sólo podemos dar lo que llevamos dentro de nuestro corazón.
Libera los sentimientos negativos de tu corazón y lograrás la paz mental y la felicidad que siempre quisiste. Libera a los demás de la atadura de necesitar ser perdonados y también libérate a ti mismo.

 “El perdón es una decisión, no un sentimiento, porque cuando perdonamos no sentimos más la ofensa, no sentimos más rencor. Perdona, que perdonando tendrás en paz tu alma y la tendrá el que te ofendió”.  Teresa de Calcuta.

2 comentarios:

  1. El no perdonar, hace que siempre estemos rumiando las ofensas que nos han hecho y desde luego, esto no es bueno para nosotros.
    Lo mejor es perdonar y olvidar.
    Un beso.

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  2. Muy buena la frase de la madre Teresa de Calcuta. Abrazos

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